
Aminatu Haidar ha puesto en jaque a la diplomacia internacional y ha impulsado de nuevo el debate sobre las huelgas de hambre.
La dignidad de un pueblo y de una persona frente a problemas políticos, a la dejadez internacional y a una situación realmente injusta. Haidar, o como algunos la llaman “La Gandhi del Sahara”, lleva ya muchos días sin comer. Lleva ya muchos días sin poder volver a su tierra. Lleva mucho tiempo sin ver a su familia.
En un panorama internacional como el actual, ni la repercusión en los medios ha conseguido que Marruecos ceda. Exigen una disculpa pública. Una vez más, la culpa debe recaer sobre los inocentes.
¿Dignidad? Esta palabra cada día tiene menos contenido. No significa nada. 12 horas de interrogatorio y la retirada de su pasaporte. Queda poca gente en este mundo dispuesta a sacrificar su vida por una causa justa. Sin embargo, el siguiente paso a debate es intentar obligar a Haidar a comer.
¿La situación del Sahara? Parece que ese es otro discurso.
http://www.saharalibre.es/
http://www.todosconelsahara.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario